jueves, 12 de diciembre de 2019

EL ENEMIGO INTERIOR. ALGO HUELE A PODRIDO EN KISLEV. Sesión 20

Mikhail Lementov tenía pequeños momentos de lucidez, aunque cada vez eran menos frecuentes, apenas recordaba cómo había llegado hasta donde se encontraba encerrado, aunque poco o nada importaba ya, recordaba como lo que parecía ser el Príncipe Alexis III le había ensartado el pecho con un  mandoble, eso debería haber sido su muerte pero tras agonizar el dolor fue desapareciendo hasta dejar de sentir nada, para su propio asombro podía andar con ese agujero en el pecho, mas tarde gracias a las palabras de la mujer humana que se hacía llamar Durgul  empezó a comprender que no respiraba ni sentía nada porque ahora era un no muerto, se había convertido en todo aquello que como cazador de brujas había perseguido...


Al igual que en el nivel superior Nikkit avanzó por el ancho pasillo flanqueado por columnas, hacia el Sur una niebla ocultaba que había mas allá, un olor a incienso provenía de allí, además Ogmund podía sentir un foco de poder poderoso, por lo que Nikkit dirigió sus pasos hacia en el Norte, en esa dirección el pasillo terminaba abruptamente en lo que parecía había sido un derrumbamiento, pero en el pasillo  había cuatro cámaras, dos a cada lado, tres de ellas estaban repletas de nichos funerarios del tamaño de Enanos, pero estaban vacíos, la cuarta cámara estaba cerrada con una puerta de madera, con un pequeña ventana de barrotes de hierro a mitad de altura, en su interior había un hombre, Mikhail Lementov, aunque después de mirarlo bien pudieron percatarse de que aparte de tener un gran agujero en el pecho la carne se le estaba secando y empezando a caer, como él mismo les dijo era un no muerto, había sido muerto por el Príncipe Alexis III y según le había contando la mujer humana que se hacía llamar Durgul y su amigo el Tileano había contraído la plaga al respirar unas esporas en los jardines del nivel superior, y eso era lo que había provocado que no hubiese muerto para convertirse en lo que era ahora, no podía sentir nada, ni hambre, ni dolor, nada, y eso por lo visto les tenía intrigados a Durgul y al Tileano, tras hablar un poco mas con el y viendo que había perdido la cabeza con todo lo que le había sucedido, decidieron que lo mas seguro era dejarlo allí antes que liberarlo, y haciendo acopio de valor decidieron entrar en la niebla que había al Sur del pasillo, si las palabras de Mikhail eran ciertas allí podría encontrarse el Príncipe Alexis III, y así fue, en medio de una gran cámara circular pudieron ver un altar dedicado a Zuvassin, la sala estaba  repleta de esqueletos de Enanos y al lado del altar un enorme guerrero ataviado con lo que parecía ser una  armadura del Caos y un gran mandoble, su cara era cadavérica, pero aun así el parecido con el Príncipe Alexis II era mas que manifiesto, era su hijo, el caudillo del pueblo de Bolgasgrad, el Príncipe Alexis III, y aunque Ogmund por una vez intento dialogar con el, no hubo respuesta alguna por su parte, con rapidez cargo sobre ellos, mas aun cuando de su interior saco una gema de color rojo que al aplastar con su mano provoco que un demonio se manifestara, un sacasangre se materalizo al lado del altar y tras un alarido de rabia su mirada se fijo en Nikkit, cargando sobre el, Erwin se enfrento a Alexis III mientras Nikkiit se defendía como podía del demonio, mientras tanto Ogmund ponía todo su empeño en destruir el altar, al fin lo consiguió,  justo a tiempo de que Alexis III aplastara otra de sus gemas para levantar a los esqueletos de los Enanos que allí había, la destrucción del altar  provoco que eso no ocurriese y que  el demonio tras un grito de fustracion fuera devuelto al plano del que provenía, aun así Alexis III propino golpes mortales con su mandoble, pero Sigmar estaba de parte de nuestros héroes y milagrosamente pudieron esquivarlos dejando la muerte para otro momento, el combate fue duro y interminable, hasta que por fin se dieron cuenta que los golpes que le propinaban no parecía que le afectasen, con lo que decidiron quemarlo vaciando la carga de aceite del farol que Nikkit llevaba, y así es como al final el Príncipe Alexis III encontró la muerte...


                                     
Sin apenas fuerzas  tras el combate contra Alexis III decidieron parar unos minutos para recuperarse y para así vendar las heridas de Erwin, al otro lado de la sala pudieron ver que seguía el pasillo flanqueado por columnas ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario