domingo, 7 de marzo de 2021

EL ENEMIGO INTERIOR. EL CASTILLO DRACHENFELS. Sesión 21

Una oscuridad insondable reinaba en aquel lugar, un largo pasillo obstruido por un derrumbe en uno de sus lados desembocaba en una gran habitación donde el suelo estaba repleto de huesos de toda clase, desde humanos, hasta otros deformes y enormes de algún extraño animal o demonio, pero mas que esa horrible llanura de huesos lo que emanaba maldad era un ataúd compuesto de huesos entrelazados al fondo de la estancia, dentro de aquel ataúd descansaba un cuerpo medio descompuesto, su carne  putrefacta se entremezclaba con partes de su armadura como si de su propia piel se tratara y una mascara le ocultaba el rostro, un rostro que ningún mortal había conseguido ver y había conseguido vivir para poder contarlo...




Tras recuperarse del susto de Ramkir volvieron sobre sus pasos, ante ellos se presentaban dos posibilidades, seguir buscando por el castillo, ya que Ramkir tenia la intuición de que Drachenfels no era el esqueleto que habían destruido, o abandonar aquel siniestro lugar ya que estaban exhaustos y habían estado a punto de morir varias veces como para seguir jugandosela mas, por lo que decidieron dejar el castillo cuanto antes, atrás dejaron una parte del corredor que acababa en una especie de derrumbe que con la antorcha del snotling rielaba dejando claro que escondía algo detrás.

Con rapidez subieron hasta la puerta a mitad de escalera, la cual daba paso al corredor de los tapices, al abrirla su sorpresa fue encontrar varios cuerpos muertos de caballeros con el emblema del Conde Enguerrand, aquellos caballeros habían muerto combatiendo entre ellos, por lo visto el pasillo tambien les había afectado al igual que afecto a Erwin, con una rápida mirada se percataron que todos ellos presentaban signos claros de mutaciones de Nurgle en forma de llagas supurantes, con precaución se dirigieron hacia la puerta de salida del castillo, con claridad fuera se escuchaba ruido de hombres de armas, Erwin pudo corroborar aquello al asomarse por un resquicio de la puerta, fuera había un pequeño campamento de los hombres de armas del Conde Enguerrant, como mínimo Erwin contó a diez hombres de armas, por allí era complicado salir, por lo que la opción de utilizar la sala de los portales iba tomando fuerza, al retroceder escucharon pasos de tres hombres que venían en su dirección, con rapidez se prepararon para realizarles una emboscada, el primero de ellos cayo bajo las armas de Erwin y Ogmund, otro de ellos pudo huir a pedir refuerzos a los de fuera mientras el tercero que no era otro que el propio Conde Enguerrand se enfrento en combate a Erwin, tras varios envites de ambos por fin Erwin pudo propinarle dos madoblazos que  acabaron con la vida del Conde, pero no sin antes amenazarles con que no se podrían esconder de su nuevo señor, con rapidez abandonaron el vestíbulo mientras el cuerpo del Conde convulsionaba hasta que se produjo un ruidos a desgarro, para entonces Erwin, Ogmund y Ramkir ya estaban atravesando el pasillo de los tapices  con los ojos cerrados, se encaminaron hacia el pasillo por donde Erwin había llegado atravesado un portal llegando a las mazmorras del piso inferior, de allí solo tuvieron que volver a subir las escaleras hasta la sala donde estaban los portales, respirando hondo atravesaron el portal donde se veía al fondo la ciudad de Kislev, cuando cruzaron el portal volvieron a estar en la heladas estepas de Kislev, la cual la tenían delante a unas dos horas, detrás ya no estaba ni el portal ni el castillo, ya era tarde por lo que caminaron deprisa hacia la ciudad antes de que terminara de caer la noche.



Una vez en ella fueron inmediatamente llevados a distintas habitaciones de palacio donde pudieron descansar, durante varios días Bogdanov mantuvo separado a Erwin de Ogmund para interrogarlos sobre lo sucedido en Bolgasgrad, ambos le contaron todo lo que allí habían averiguado sobre los no muertos y su relación con el templo de los Antiguos Aliados y la implicación de Durgul en todo aquello, en parte se alegro por que hubieran acabo con Alexis III y con la desestabilización de aquel templo corrompido por el Caos,  pero se sintió frustrado ante la noticia de que Durgul aun seguía con vida, después de varios días separados por fin volvieron a juntarse para acudir a la presencia del Zar, el cual les felicito personalmente por su ayuda con la madre patria y con orgullo les entrego la estrella de plata de Kislev por semejantes servicios, tras ello eran libres para poder moverse con total libertad por la ciudad hasta que pasara el invierno, se volvieron a juntar con Ramkir dejando que los días fueran pasando, Erwin aprovecho el tiempo en Kislev para profundizar sobre la orden de los Cazadores de Brujas, con todo lo acontecido durante estos últimos meses cada vez se daba mas cuenta de que había que limpiar el Imperio de toda la inmundicia que había, era el momento de dar un paso al frente y ser uno de ellos por el bien del Imperio,  uno de esos días volvieron a ver a Durgul, entre las sobras de un callejón de la ciudad, les pregunto sobre sus andanzas en el castillo de Drachenfels, Erwin y Ogmund le pusieron al día de todo lo ocurrido, Durgul se mostró muy interesada en todo lo que le contaron lamentando que no hubieran traído con ellos aquella antorcha con la que podían ver los puntos de teletransportación, la cual Erwin si que tenia escondida entre su equipo, Durgul les contó que su amigo Nikkit estaba siendo buscado por los siervos de Slaanesh, de momento lo mantenía a buen recaudo, aunque aun no había encontrado como revertir su estado, de momento el único medio podría ser la llama eterna, la llama de Ulric quizá lo podría curar o quizá lo podría purgar convirtiéndolo en un puñado de cenizas, con aquellas desalentadoras noticias se despidió de ellos volviéndose a fundir entre las sombras, pero antes de aquello le dirigió unas extrañas palabras a Ramkir, le dijo que cuidara de Erwin y Ogmund, llegado el momento necesitarían de su ayuda...
Ramkir se mostró sorprendido ante aquellas palabras, por lo que podrían significar y también por el tipo de voz, esa voz era igual que el Hechicero que hacia unos meses indirectamente le había puesto sobre la pista de la ubicación del castillo Drachenfels, desde luego no era la mujer que había visto allí pero el tono y la forma de hablar eran la misma.....

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