martes, 5 de junio de 2018

EL ENEMIGO INTERIOR. EL PODER TRAS EL TRONO. Sesión 15

La noche había caído sobre la ciudad de Middenheim, desde su posición podía contemplar toda la ciudad, una ciudad que por fin iba a ser suya, tanto tiempo esperando este momento, por fin tendría el poder que durante tanto tiempo había anhelado, saboreaba la copa de vino que tenia entre sus dedos mientras al fondo los fuegos artificiales iluminaban el cielo en sus últimos momentos del Carnaval...
Todo se había echado a perder, esos tres insignificantes ayudantes de Heironymus lo habían estropeado todo, los tendría que haber  eliminado el primer día que llegaron a la ciudad, pero ahora ya era demasiado tarde, mientras se martirizaba con esa idea, preparaba todo para abandonar la ciudad, el carromato estaba preparado, ese seria su salvoconducto para atravesar la puerta, mientras tanto Kurt se encargaba en el piso de arriba de quemar todo aquello que pudiera poner en peligro al culto de la Mano Purpura....


Tras correr lo mas deprisa posible por fin llegaron hasta la entrada de Palacio, allí los guardias que custodiaban la puerta les dieron el alto, pero el juez Ehrlich utilizo su poder como juez supremo y sin mas demora les dejo a su sobrina a su cargo mientras ordenaba que cerraran el Palacio para que nadie pudiera salir, a la vez que hacia llamar a todos los asesores del Graf, sin mas tiempo que perder fueron directos hasta la cámara del Graf, allí tras abrir las puertas la escena que vieron les dejo estupefactos, en la habitación había dos Graf, uno de ellos de rodillas y otro Graf que mediante una cuerda lo estaba asfixiando, con rapidez Ogmund lanzo su espada para que surcando el aire fuera a impactar en el Graf que estaba de pie, para después junto a Erwin correr hacia el, este soltando su presa empezó a cambiar su aspecto hasta convertirse en un ser de unos 90 centímetros, negro como la noche, con una piel arrugada y con alas de murciélago en su espalda, era el mismo demonio que Johann les había descrito en Bogenhafem, Erwin con su espada y Nikkit con su honda consiguieron impactarle antes de que el demonio consiguiera escapar volando por la ventana, pero sus armas atravesaron al demonio como si atravesaran el aire, sin causarle ningún daño, Ogmund con su daga también percibió lo mismo, pero en ese momento una aureola dorada lo envolvió haciendo incluso retroceder a la oscuridad que envolvía al demonio, a la vez que noto como su daga rasgaba la carne del ser demoníaco casi amputandole una de sus alas, el ser emitió un grito terrorífico, mientras saltando por la ventana caía en los jardines de Palacio perdiéndose entre la oscuridad.

Tras unos minutos de confusión poco a poco los caballeros pantera al mando del juez Ehrlich fueron haciéndose con el control, uno de los primeros en aparecer fue el Mariscal Maximillian, tomando el control de los guardias de Palacio, escucho atentamente a nuestros héroes mientras daba ordenes para blindar el Palacio y la ciudad ante cualquier posible amenaza, tras pedir que le acompañaran, fueron a los aposentos del juez Hóflich, allí encontraron al juez colgado y dos notas, una de ellas con los consejeros del Graf y la forma en que estaban siendo extorsionados, y otra nota con la dirección donde se escondían el grupo que tenia a la sobrina del juez Ehrlich y las cartas de A-Ulric, todo apuntaba a que se había suicidado, pero Nikkit reconoció una capa que era de Gideon, con un presentimiento se acerco a ella y en uno de sus bolsillos encontró una nota donde se daba ordenes de que Hóflich copiara el diagrama de los consejeros del Graf y la dirección donde tenían retenida a la sobrina del juez, esa nota había sido escrita por el juez Wasmeier, el juez Ehrlich pudo corroborarlo en cuanto vio la letra, durante el tiempo que había pasado el Graf Boris estaba un poco restablecido de su intento de asesinato, hablando con Nikkit, Ogmund y Erwin les agradeció su implicación y les ordeno que le trajeran el cuerpo de Wasmeier, Dieter Schmiedehammer junto a seis guardias de la ciudad les acompañaron, los seis guardias irían a vigilar la casa que el juez tenía en la ciudad mientras ellos irían a la casa de Ghottard Goebbels, en ella no encontraron a nadie y nada que le pudiera relacionar con una secta del Caos, pero si que Nikkit pudo ver el cuadro del que salia la mujer cuando contemplo el ritual, llamando a una patrulla de guardias les ordenaron que llevaran el cuadro hasta el templo de Sigmar, estos aunque atónitos cumplieron las ordenes dadas, sin mas que hacer allí marcharon hacia la casa de Wasmeier donde junto a los guardias allí apostados entraron a la casa a través del jardín, en la casa algo estaba ardiendo en el piso de arriba, sin tiempo que perder hacia allí se dirigieron mientras un grupo de guardias vigilaban las salidas y otro entraba por la puerta principal.



Siguiendo el olor a humo consiguieron llegar a una habitación donde un humano corpulento guardaba una puerta de metal de la que provenía el olor a quemado y el humo que había en la casa, Erwin y Nikkit se enfrentaron a el, pero Nikkit pronto dejo su sitio a Dieter, justo en ese momento Erwin recibió un golpe que apunto estuvo de acabar con su vida, a la vez que de la calle se escucha el ruido de unas puertas romperse seguido del traqueteo de caballos y el rodar de un carromato, a través de una ventana Nikkit pudo observar como un carruaje huía de la casa a todo galope hacia la puerta sur de la ciudad, en el iba Wasmeier, con rapidez Nikkit y Erwin dejaron a Dieter enfrentándose con el grandullón, y corrieron hacia las escaleras donde Ogmund se enfrentaba a otro secuaz del juez, este en cuanto les vio salio huyendo, sin tiempo para perseguirle corrieron hacia la puerta ser de Middenheim, pero antes de poder llegar en esa dirección se produjo una gran explosión, sin parar de correr llegaron hasta lo que antes era la puerta, por el suelo había desperdigados trozos de madera del carromato y de las puertas de la ciudad, también trozos de los caballos que iban tirando del carromato, poco a poco el aire se fue llevando el humo dejando ver el destrozo que la explosión había hecho, mas allá de las puertas pudieron vislumbrar al juez Wasmeier como levantando un brazo y dando una orden de mando hacia que una parte del viaducto que ascendía hasta la puerta se derrumbara, con una mirada de odio hacia ellos desapareció de sus vistas lanzándose por uno de los lados del viaducto, sin nada mas que pudieran hacer regresaron, no sin antes junto a un grupo de guardias pasar por el antiguo almacén donde días atrás vieron a Ghottard adorar a los Dioses del Caos, con la ayuda de Ogmund abrieron la puerta sin hacer ningún ruido, en la pequeña sala encontraron a Addic amordazado, y en el almacén pudieron ver a un grupo de niños que desnudos permanecían en medio de un pentagrama, alrededor de ellos un grupo de encapuchados emitían un canto repetitivo, tanto nuestros héroes como los guardias entraron en tropel cogiendo por sorpresa a quienes allí estaban, Erwin, Ogmund y Nikkit corrieron directos hacia Ghottard, este empezó a salmodiar haciendo que Erwin y Ogmund olvidaran a lo que habían venido  y empezaran a bailar en un estado de gran excitación, Nikkit no se vio afectado, enzarzándose con Ghottard en un combate en el que ninguno parecía cobrar ventaja, esto cambio cuando Ogmund el ungido de Sigmar consiguió liberarse del baile frenético en el que estaba para cargando sobre Ghottard hacer que su cabeza saliera rodando por el aire, habían conseguido detener sus planes, salvad a los inocentes niños y impartid justicia....



De camino a Palacio se reencontraron con Dieter, malherido pero vivo, ya en Palacio fueron llevados hasta la sala del trono donde el Graf escucho todo lo que tenían que decir sobre lo sucedido, detrás del trono dos cuadros les llamaron la atención, uno de ellos debería ser de la primera mujer del Graf, el otro era de la segunda mujer, la cual había fallecido hacia un año en circunstancias extrañas, era la misma que la del cuadro que tenia Ghottard, la misma que Nikkit vio en el almacén salir del cuadro y la misma que había visto en sueños, al salir de la sala del trono les esperaba el Mariscal Maximillian, apesadumbrado junto a un grupo de caballeros pantera les estaban esperando para acompañarles a sus nuevos aposentos en las mazmorras del Palacio, aislados de cualquier contacto con nadie salvo con el carcelero, las únicas palabras que le pudieron sacar al Mariscal era que eran ordenes nada gustosas de cumplir, así tras salvar a la ciudad de Middenheim y a su gobernante el Graf Boris de una muerte segura, Erwin, Ogmund y Nikkit obtuvieron como recompensa la fría y oscura compañía de una celda, acabarían aquí sus días, encerrados, languideciendo poco a poco, a fin de cuentas todos morimos pero lo que importa es el cómo y el cuándo......y bien es cierto que para ellos el cómo y el cuándo aún no había llegado..., el frío aire del norte venia raudo en su busca...


El Carnaval hacía unos días que había acabado, la gente había vuelto a sus quehaceres cotidianos, los impuestos habían sido abolidos por el Graf Boris, siendo devuelto el dinero que se había recaudado de esa forma, los Enanos volvían a ser vistos por la ciudad, un nuevo Campeón portaba la armadura leyendaria de la ciudad, se decía que el antiguo Campeón  Dieter Schmiedehammer se había enemistado con el Graf, marchado junto a su nueva esposa a una granja donde criaba caballos, los niños desaparecidos habían sido liberados por la guardia de la ciudad de un grupo de adoradores del Caos, los cuales habían sido quemados en la Plaza de los Marciales, junto a ellos también había sido purgado el juglar de la corte Rallane Laffarel, en su cuerpo llevaba la estigma de la marca del Caos, mucha gente de la ciudad lloro su perdida...



                                                             
                                                                      D.E.P
                                            


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