sábado, 24 de julio de 2021

EL ENEMIGO INTERIOR. EL IMPERIO EN LLAMAS. Sesión 18

Sus día habían llegado a su fin, lo habían engañado, como podía haber sido tan ciego, aquel hombre, el hermano Karl le había utilizado para sus propósitos, la pólvora no era para la lucha de sus hermanos de Talabecland como bien le había prometido, sus puños se crisparon de rabia mientras recordaba esas palabras, apenas se sentía los dedos, pronto no sentiría nada tumbado en aquel colchón, en aquella tétrica habitación, pronto dejaría de respirar en una larga agonía antes de poder por fin descansar


Después de comer se dirigieron a la calle de las cien tabernas, allí no les costo mucho encontrar la taberna de los Senos de Myrmidia, su dueña, una joven de buen ver hacía honor a tal titulo, en su interior había toda clase de gente disfrutando de distintos brebajes y otras sustancias no del todo legales, entre sus ocupantes les llamo la atención un hombre demacrado que deambulaba por las mesas intercambiando algo a cambio de dinero, tras estar observándolo durante un buen rato salieron detrás de él cuando abandono la taberna, Erwin y Ramkir lo siguieron a una distancia prudencial, mientras que Ogmund y Leopold caminaban por delante de él, cuando este abandono la calle principal y se interno por el laberinto de calles que se alejaban de la calle de las cien tabernas, Ogmund y Leopold se apostaron en una esquina preparados para sorprenderle cuando llegara hasta ellos, y así fue, Ogmund se abalanzo sobre él sujetándolo con firmeza, mientras Leopold le golpeaba con la parte plana de su arma para dejarlo aturdido, pero quizás por mala suerte o por algún otra oscura intención  Leopold tras varios intentos no consiguió su propósito, Ogmund hastiado ante lo que estaba ocurriendo soltó a aquel hombre para coger su martillo y descargar su furia contenida, pero otra vez Leopold se interpuso en su camino, haciéndole tropezar y dejando caer su martillo al suelo, aquello fue suficiente para que aquel hombre corriera mientras no paraba de gritar pidiendo auxilio, en apenas unos segundos Erwin y Leopold corrían detrás de él intentando darle alcance, mientras Ramkir utilizando su magia se desplazo con rapidez al otro lado de la calle para interceptarlo, aunque no fue necesario, Erwin lo alcanzo antes reduciéndolo mientras Leopold sin pensárselo dos veces le hizo un buen corte con su espada dejándolo al borde de la muerte, alrededor varias ventanas se mantenían entreabiertas observando la escena, con rapidez el grupo recogió el cuerpo inerte y se marcharon de allí mientras Íñigo mas rezagado entretenía a quien se acercaba a ver que pasaba, se encaminaron hacia una zona tranquila del puerto, allí Ogmund consiguió curar la herida que Leopold le había causado a aquel hombre, tras recobrar la conciencia y con los ojos tapado fue contestando a sus preguntas, él no era Otto, Otto Bebel había muerto hacía varios días, se encontró su cuerpo en su casa, por lo visto el muy estúpido murió probando su propia droga, la droga en esta parte de la ciudad la proporcionaba Vesper Klasst y nadie en su sano juicio vendería otra que no fuera la de Vesper, tras ver que poco más podrían sacar Ogmund acabo con su vida de un fuerte golpe en la cabeza, después lo tiraron la río con algo de peso atado a su cuerpo para que tardara en salir a flote.



La tarde ya estaba bastante avanzada, mientras regresaban a su casa, Íñigo les informo que había detectado a un par de individuos que les estaban observando cuando estuvieron por la calle de las cien tabernas, pero cuando intento acercarse a ellos los perdió, mientras Erwin y Ogmund se dirigieron al templo para intentar hablar con el padre Beoca, este no estaba allí pero les informaron que se encontraba en la pensión del Peregrino, a unas calles de allí, les fue fácil encontrarla, y tras identificarse fueron recibidos por el padre Beoca, este se alegro de volver a verlos, un fuerte abrazo daba de fe de ello, hablaron del pasado, de Nikkit y del presente, mañana se proclamaría un nuevo gran Teogonista, aunque seria solo hasta que acabara la guerra, seguramente seria el Archilector Kaslain de Nuln, alguien que no veía con malos ojos actuar mas drásticamente ante los ulricanos, para nada le sonaba un tal hermano Karl, aunque intentaría averiguar cosas, en cuanto al sacerdote Gustav Fokker, los Templarios del Corazón Ardiente estaban buscándolo por toda la ciudad como máximo responsable de la explosión, las noticias que tenía es que estaban cerca de poder dar con él, si que les pudo informar de donde se había estado viviendo Fokker, la noche estaba a punto de caer sobre la ciudad por lo que Erwin marcho presto hacia su casa para reunirse con el resto de compañeros, mientras Ogmund se quedo junto a Beoca para rezar con él durante la noche y de esa forma acompañar el alma de Yorri en su viaje a Sigmar y para fortalecer sus creencias y renovar sus votos con Sigmar.

A primera hora de la mañana Ogmund se reunió con el resto del grupo para reunirse con la Sacerdotisa de Morr Inga, le contaron todo lo que habían averiguado y sus sospechas, ella tomo buena nota de todo, por su parte intentaría formalizar una entrevista con una de las dos personas que tenían contacto con el Emperador, el Lector de la Corte Lothar von Metternich, en cuanto supiera algo se los haría saber, también les conto que una de las ultimas personas de fuera de la Corte o consejeros que había visto al Emperador había sido Doktor Fassbinder, ejercía en la Universidad.



Tras abandonar el Templo de Morr se dirigieron a la dirección que les había dado el padre Beoca, como bien les había dicho ya había sido registrada a conciencia, en ella apenas había nada, ni rastro de ropa, solo distintos papeles que atestiguaban lo que ya sospechaban sobre las creencias anti ulricanas y de las creencias de un único Dios de Fokker y su amistad con Mayer Gauss, durante el rato que estuvieron allí Leopold tenía un raro presentimiento, se sentía observado, pero por más que miraba no pudo encontrar nada que lo atestiguara, tras abandonar aquel lugar fueron hacía la Universidad para buscar al alborotador Mayer Gauss, por el camino fue Erwin quien recordó por fin a que le sonaba el apellido de Fassbinder, ese mismo apellido era quien firmaba la carta que encontraron en el cuerpo del cazarecompensa que intento matarlos hace dos años antes de llegar a Bögenhafer, la noche en la que vio como de rápido podía correr un halfling, en esa carta Fassbinder compartía pensamientos con Adolphus Kutsos sobre Kastor Lieberung, el cual intento matar a Erwin confundiéndole con el tal Kastor, tras preguntar por los alrededores de la Universidad pudieron averiguar que Mayer no había sido visto desde el día de la explosión, aunque solía frecuentar el café del Cuervo Volador, hacia allí se dirigieron a comer, Ramkir pudo entablar amistad con uno de sus fieles seguidores, confirmo que hacía varios días que no se le había vuelto a ver, aunque los últimos días aquí en el café había estado hablando con un sacerdote que vestía de rojo con un claro acento de Middenheim, además de con un sacerdote de la ciudad y con un enano que asistía con asiduidad a sus mítines, lo último que había oído es que Mayer estaba escondido cerca de la taberna de la Rana Saltarina, aunque podían ser habladurías, aquel era un lugar alejado de la Universidad, cerca de la Königplatz, les llevo media tarde encontrar la taberna....



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