martes, 11 de abril de 2017

EL ENEMIGO INTERIOR. SOMBRAS SOBRE BÖGENHAFEN. Sesión 6

La noche avanzaba con Nikkit encerrado en una jaula, poco podía hacer salvo contemplar los puestos de la feria ahora vacíos, sin nadie recorriendo las calles improvisadas que hacia unas horas estaban plagadas de gente con ganas de diversión, mientras pensaba en ello algo llamo su atención, una de las lunas, Mórrslieb en lugar de estar en su cuarto menguante estaba prácticamente en luna llena,  incluso daba la sensación de que se encontrase encima de la ciudad, según avanza la noche un rostro se fue definiendo en  una de sus caras, con este mal augurio y con la incertidumbre de lo que les pudiera estar pasando a sus compañeros se quedo traspuesto unas horas antes de que amaneciera.

Mientras en otra parte de la ciudad el farol de Ogmund se va extinguiendo, sabiendo que no les queda mucho tiempo de luz y viendo que Nikkit no regresa, decide intentar falcar la puerta donde vieron al Demonio con unas piquetas y así retirarse hacia la luz que entra por la boca de la alcantarilla abierta, pero en ese momento Ratilla gruñe en esa dirección y durante un segundo una parte de la oscuridad que envuelve el corredor parece ser aun mas oscura, pero cuando centra su atención sobre ello todo parece normal, así sin mas tiempo que perded tanto Ogmund como Erwin se adentran en el corredor hacia la puerta donde vieron al Demonio, pero nunca llegaron a su cometido, Ogmund despierta en medio del corredor a oscuras con Ratilla lamiendole la cara, mientras que Erwin despierta a escasos metros de el.

Con los primeros rayos de luz la ciudad empieza a despertar, y con ella la diversión de varios niños que despiertan a Nikkit lanzandole fruta podrida ademas de insultos de distinta índole, por suerte para Nikkit la guardia los dispersa con prontitud y llevan al Halfling ante el juez  Richter, el cual tras despachar un juicio rápido entre dos jornaleros atiende a las explicaciones de Nikkit, le escucha con atención sin decir nada, se muestra sorprendido ante lo que el Halfling le cuenta sobre un templo y un Demonio, le informa que el Goblin al que buscaban no puede haber muerto en ese lugar ya que a la hora de introducirse ellos en las cloacas, fue encontrado en uno de los almacenes que hay en los muelles aplastado por una caja,  manda al capitán de la guardia junto con dos hombres para que acompañen a nuestro aventurero hasta el lugar, encuentran la boca de la alcantarilla abierta y tras descender por ella encuentran a Ogmund y a Erwin regresando del corredor, ahora con varias luces para iluminar se cercioran que el cuerpo del enano Gottri ha desaparecido, con casi toda seguridad ha vuelto a ser lanzado al canal, y en el sótano no queda nada de lo que vieron la noche anterior.

Con nada o casi nada entre las manos regresan ante le juez,  Erwin le enseña el pañuelo de seda con las iniciales F.S, el juez Richter les asegura que ese pañuelo pertenece a Franz Steinhager, uno de los principales mercaderes de la ciudad, y miembro del consejo regente de la ciudad, les comunica que el Goblin fue encontrado muerto en un de sus almacenes en el río y que donde encontraron su pañuelo se encuentran sus oficinas, es un hombre respetable y  insinúa que quizás entre el cansancio y la poca luz creyeron ver algo distinto a la realidad, de todas formas les da su palabra que durante el día visitara el lugar y intentara hablar con Fraz Steinhager sobre el asunto, y con Johannes Teugen que es la voz del consejo y quien le informo de la aparición del Goblin, mientras tanto les aconseja que si quieren reclamar algo del dinero vayan al ayuntamiento.

Antes de volver a entrar en la ciudad visitan al Doctor Malthusius para informarle de lo que vieron en las cloacas, este tras escucharles atentamente si que cree en sus palabras, a fin de cuentas nadie le ha entregado el cuerpo del Goblin ni le ha dicho mucho mas, les encomienda a Sigmar para que les proteja y como agradecimiento les entrega 5co a cada uno por las molestias, ademas de su amistad si se vuelven a encontrar, tras despedirse de el se dirigen hacia la posada, por el camino algo extraño sucede, cerca de uno de los pequeños parques que hay en Bögenhafen un hombre subido en un banco vestido con harapos con el pelo largo y sucio grita enfervorecido a un pequeño grupo de gente a su alrededor, grita cosas sin sentido, de como el Caos acabara con la ciudad, hasta que se calla y se queda mirando fijamente a Erwin y señalándolo con el dedo grita ``Tú estás marcado, ten cuidado con los propagadores del Caos´´, una vez dicho esto se baja del banco y se pierde entre la gente, entre varios rumores consiguen averiguar que es Ulthar, que era amigo de Karl Teugen y que enloqueció hace unos dos años cuando velaba su cuerpo, hoy en día malvive en la otra parte de la ciudad, en la Fosa.

Sin perder mas tiempo llegan hasta la posada donde recogen todas sus pertenencias y donde descubren que Johan ha desaparecido, lo mas inquietante es que un mozo lo vio salir esta mañana junto a alguien igual que Erwin, con los peores presagios en sus cabezas sobre lo que le ha podido pasar a Johan deciden visitar a Ulthar en la Fosa, pagando una propina al barquero que se encarga de la barcaza para cruzar el río consiguen las indicaciones para encontrar su choza, por desgracia cuando llegan a ella lo único que queda dentro aparte de pulgas es el cadáver de Ulthar con la garganta rajada, sin perder tiempo y antes de buscarse algún problema abandonan con prontitud el lugar y vuelven a la ciudad donde se dirigen al Juez Richter para ver si ha podido averiguar algo mas.

Tras atravesar la ciudad y llegar al Tribunal de fiestas no consiguen ver al juez, pero su ayudante Andrea les comunica que el juez Richter tubo que ausentarse a su casa alrededor del mediodía al sentirse indispuesto, tras buscar un sitio tranquilo donde poder hablar y temiendo por sus vidas, Erwin, Ogmund y Nikkit deciden que es el momento de alejarse de la ciudad, aunque ello significara el salir a pie a los peligrosos caminos del Imperio, sin perder mas tiempo compran algo de comida y aliviados de poder conservar sus vidas se marchan alejándose de la ciudad por el camino del sur, entre ellos se fueron dando ánimos en que Johan ya estaría muerto y que nada podían hacer por el aunque hubiesen seguido en la ciudad, pero cada uno dentro de si mismos siempre se quedarían con la amargura de saber que si aun estaba con vida y lo habían abandonado a su muerte....pero este es el Imperio, el Viejo Mundo, aquí no hay Héroes de brillante armadura con corazones puros, aquí hay gente que lucha por sobrevivir y por sus propios intereses....

Que les tendrá deparado el destino a nuestros aventureros, de momento el precio a pagar a sido caro, uno de ellos ya no caminara a su lado, quien podría ser el próximo........, el destino es como una rueda, cuando empieza a girar ya no se puede parar, la rueda de ellos ya ha empezado a dar vueltas y por mucho que lo intenten evitar al final su destino les alcanzara....




                                                                                                                                                     

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