Por fin empezaron a descender por las oscuras escaleras, mas o menos Ogmund calculo que habían descendido unos siete metros cuando una puerta de roble apareció en el lateral de la pared, al otro lado no se escuchaba ningún ruido, tras pensarlo decidieron no abrirla y seguir descendiendo para comprobar donde acababa la escalera de caracol, tras unos treinta metros por fin llegaron al final, ante ellos tenían dos puertas, las cuales tras examinarlas Ogmund le pareció que una de ellas había sido mas usada que la otra, la mas usada daba a un pasillo largo que luego giraba hacia la derecha, en la parte derecha del pasillo se veían varias puertas, en cambio la puerta menos usada daba a un pasillo mas corto que luego giraba a la derecha, tras hablar entre ellos decidieron seguir la teoría de Ramkir y seguir por la puerta menos usada, con cautela se internaron por el pasillo, al poco de girar a la derecha pudieron ver una puerta que estaba cerrada con llave, Ogmund intento forzar su cerradura pero ceso en su empeño al notar un ligero olor a azufre en su interior, pero mientras Ogmund estaba intentándolo Ramkir y Erwin avanzaron por el pasillo para asomarse por la esquina y ver hasta donde llegaba, pero de repente como por arte de magia Erwin desapareció de la vista de Ramkir, con rapidez Ramkir aviso a Ogmund de lo sucedido y se internaron en el pasillo esperando desaparecer como le había pasado a Erwin y así poder juntarse con él, pero tanto Ramkir como Ogmund caminaron por el pasillo sin que sucediera nada, siguieron inspeccionando hasta llegar a un pasillo que iba en dirección Sur, desembocando en una puerta donde llegaba un cierto olor a humo, decidieron no abrirla y retroceder para seguir en dirección Norte, en su camino pasaron por una zona que tanto la puerta como las paredes desprendían magia, con cautela decidieron pasar de largo hasta llegar al final del pasillo que volvía a girar hacia el Oeste, en el pasillo del Oeste se veían varias puertas a ambos lados, pero por el pasillo que habían venido había una ultima puerta de la que Ogmund pudo percibir ruidos amortiguados, con la esperanza que pudieran ser de Erwin intentaron abrirla pero para su desgracia estaba cerrada con llave, Ramkir utilizo parte de sus poderes para calentar la cerradura hasta partirla y así poder abrir la puerta, pero parte de ese calor le fue devuelto por la magia del castillo notando una gran quemazón en su brazo y pecho, dentro pudieron ver un largo pasillo repleto de celdas, caminando por ellas fueron descorriendo las mirillas y viendo lo que contenían, seguramente fuesen encarcelados y torturados allí por el propio Drachenfels, cada uno vivía en un eterno suplicio, pero de Erwin ni rastro, de una de las celdas donde había lo que en su día habría sido una bella dama y que ahora solo quedaba un esqueleto andante, empezó a suplicarles que la salvaran, que estaba dispuesta a dar su amor al valiente que así lo hiciera, por desgracia aquellos gritos lo único que hicieron fue atraer la atención del carcelero, lo que fuera un hombre de dos metros y pico entro por la puerta, en una de sus manos portaba un largo cuchillo de carnicero mientras en la otra una agarraba una larga vara con la punta incandescente, su pecho estaba abierto por una serie de hierros dejando ver sus huesos, Ogmund enarbolo su martillo enfrentándose a él mientras Ramkir un poco retrasado le lanzaba su magia, el combate fue duro y a vida o muerte, Ogmund sufrió dos fuertes ataques que parecían su final pero cuando mas difícil parecía la situación consiguió sacar fuerzas de su interior, con la ayuda de Sigmar enarbolo su martillo golpeando con todas sus fuerzas el pecho de aquel ser haciendo que cayera hacia detrás casi partido en dos, exhaustos y cansados decidieron descansar en una de las celdas vacías, mientras en otra encerraban el cuerpo de aquel ser, cansados se dispusieron a pasar la noche en aquella celda mientras rezaban para que Erwin allí donde estuviera siguiera con vida...
Mientras tanto a Erwin lo habíamos dejado que había desaparecido del pasillo, de repente una gran oscuridad cayo en torno suyo, por desgracia no disponía de ninguna luz por lo que tubo que valerse de sus manos para ir tanteando el terreno, tocando una pared fue avanzando, la pared ya no era lisa, esta era abrupta, como la de una caverna, despacio fue avanzando hasta llegar a una escalera que descendía, quizás pensando que aquella escalera pudiera llegar hasta el propio Drachenfels decidió dar la vuelta y ver hasta donde conducía el otro lado del pasillo, tras caminar por el un buen rato también llego hasta una escalera de descendía, con cautela empezó a descender, un paso tras otro y así sin parar, según bajaba notaba como sus fuerzas le iban abandonando, incluso su cuerpo dejaba de obedecerlo, él quería volver para detrás pero su cuerpo no dejaba de descender hasta que exhausto cayo tendido sobre los escalones mientras sus ojos poco a poco se cerraban...
Lo primero que noto fueron ligeros pinchazos por varias partes de su cuerpo, eso le fue sacando de su agotamiento, tenia sus manos y sus pies atados y junto a su cuerpo un snotling de apenas unos cuarenta centímetros con un tenedor en su mano iba pinchando las partes mas blandas de Erwin, en cuanto el ser se giro y vio los ojos de Erwin mirándolo pego un salto horrorizado y salio corriendo a esconderse en su madriguera, en aquel salto tanto el tenedor como la antorcha que portaba en la otra mano salieron volando, Erwin intento reptar hasta la antorcha para intentar quemar las cuerdas pero cuando llego hasta ella pudo notar que aquella antorcha emita luz pero ningún tipo de calor, por lo que haciendo fuerza con sus brazos consiguió aflojar el nudo de la cuerda que le sujetaba las manos hasta soltarse, avanzando por donde el snotling había huido en seguida llego hasta su madriguera, allí en una esquina estaba acurrucado mirando aterrorizado a Erwin, al final tras varios intentos Erwin, hablándole muy despacio y dándole una de sus raciones consiguió comunicarse con él para intentar convencerlo de que lo sacara de allí, Snitlet paso de tener miedo de Erwin a abrazarse a su pierna diciéndole Papa...., y con rapidez recogió sus pocas pertenencias que tenia y con alegría de tener un amigo si no otra cosa encamino la marcha mientras cogía con su mano la pierna de Erwin a la vez que posaba su carita y limpiaba sus lágrimas y los fluidos que le colgaban de la nariz....
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